Autoridades sanitarias hondureñas empezaron este martes a instalar el primero de dos hospitales móviles para atender pacientes de covid-19, comprados en un cuestionada transacción a Turquía y que llegaron con equipos usados, informaron fuentes oficiales.
Miembros de las Fuerzas Armadas comenzaron a instalar el hospital en San Pedro Sula, la segunda ciudad del país, 180 km al norte de la capital, dijo a la AFP el portavoz militar José Coello.
La directora de la empresa gubernamental Inversión Estratégica de Honduras (Invest-h), Sireya Díaz, anunció en un comunicado que los hospitales serán para atender solo a los pacientes que "necesiten cuidados intensivos".
Díaz asumió el cargo tras la destitución de su antecesor, Carlos Bográn, quien adquirió los hospitales en forma irregular, sobrevalorados y sin recibir garantías.
Según el estatal Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Bográn pagó 47,5 millones de dólares por dos hospitales móviles de 91 camas cada uno y por cinco de 51 camas, cuando el costo real era 15,9 millones de dólares.
El CNA añadió que el resto fue pagado al intermediario Axel López, de una empresa de Florida, Estados Unidos.
Los dos hospitales de 91 camas llegaron en barco el pasado 10 de julio y tardaron semanas en desalmacenaje por las inconsistencias en la documentación.
La fiscalía, que supervisó el desembarco, publicó un Twitter que decomisó de los contenedores "nebulizadores usados y en mal estado", así como otros equipos médicos "usados, deteriorados y con fecha de vencimiento del año 2016".
"Es inaceptable que nos hayan enviado equipo usado y en mal estado, no vamos a permitir que nos quieran estafar aprovechándose de nuestra necesidad de hospitales e insumos médicos", posteó en Twitter el presidente Juan Orlando Hernández.
El segundo hospital será instalado en Tegucigalpa la próxima semana, según Invest-h.